Un angel dorado

Llorabas como nunca me lo había imaginado, cuando yo abrazé tu cuerpo casi derrumbado. Ese día la tristeza inundó tu alma herida, tanta impotencia contenías en las manos. Tú me explicabas lo que había sucedido con llanto que te ahogaba. Sin aliento como una niña, es que aquel querubin que habíamos amado tanto, prefierió ir al cielo antes que quedarse aquí. Y el dolor fue mío por un eterno instante, y no sabía que decir hermana para ayudarte. Se fuerte hermana mia, levántate mi hermana. Mi ejemplo de mujer eres tú.
Señor de señores que lejos extraño.
No caigas hermana mia, resiste mi hermana. Me partes el alma a pedazos si veo que sufres y sigues llorando, mi hermana. Y hoy hubiese amado el estar allí contigo en el momento exacto en que caias en llantos, y que lloraras, si. Esta vez si, junto a mi hombro descargando una mezcla de tristeza y desafío, y sentir toda esa tristeza por un eterno instante. Y no saberte que decir hermana, pero abrazarte. Festeja hermana mía, sonríe mi hermana. Mi ejemplo de mujer eres tu.
Señor de señores que lejos extraño.
Dios sabe la grandeza que hay en tu alma, hermana. Por eso, hoy bendijo tu vida bajando del cielo un ángel dorado, y NAHUEL NICOLÁS BRAVO lo hemos llamado.

[ Dedicado a mi mejor amiga & un amigo inolvidable. ]

Dímelo

Dímelo por que estas fuera de mi y al mismo tiempo estás muy dentro. Dímelo sin hablar y hazme sentir todo lo que yo ya siento. Después yo te veo y tú me miras, y vamos a comernos nuestra vida. Yo no voy a conformarme inventándote; siempre ha sido así. Por que yo no puedo despegarme de ti. Cuanto más quiero escaparme más me quedo. Mirándote a los ojos sin respirar esperando un solo gesto para empezar.

Me gusta de ti lo mucho que me gustas

No tenemos nada que perder y tenemos demasiado que vivir.

Las buenas nuevas siempre son así, ¡ y las malas que se alejen ya de mi !

Humillate

Humíllate, pídeme perdón llorando de rodillas.
Háblame, dime que sin mi tu vida no es la misma.
Implórame, que vuelva a besar tus labios con ternura.
Ruégame, que vuelva a llenar tu cuerpo de caricias.
Convénceme, que no voy a arrepentirme si te quedas.
Que ésta vez, no vas a fallarme y que lo nuestro va a marchar muy bien.
Que de mis heridas no voy a acordarme.
Pensaré, que todo fue un sueño, una pesadilla.
Suplícame, que tenga piedad de ti, que me conmueva el corazón.
Pídeme que olvide todo y pídeme otra vez perdón.
Porque no será tan fácil que te dé otra vez mi amor.
Humíllate, dime que no vales nada, que tu mundo he sido yo.
Dime que te sientes solo y que te mueres de dolor.
Que tu vida está vacía y necesitas de mi amor.
Humíllate, siente lo que yo sentía cuando me dijiste adiós.
Húndete en la soledad, en la tristeza y el dolor.
Humíllate del mismo modo en que lo hice yo.
Humíllate, dime que no vales nada, que tu mundo he sido yo.
Dime que te sientes solo y que te mueres de dolor.
Que tu vida está vacía y necesitas de mi amor.